Tal oportunidad tú creas que eres responsable de lo que haces, pero no de lo que piensas. Porque sólo en ese nivel puedes ejercer tu poder de atreverse. Perdonar a otros es la única guisa en que nosotros mismos podemos ser perdonados, ya que refleja la ralea celestial según la cual acertar es lo mismo que recibir. El Gloria es el estado